Internet es el sistema central de la economía digital. A pesar del desarrollo tecnológico de las últimas décadas, hasta el operador más eficiente experimenta cortes de suministro. Así pues, conviene hacerse la pregunta: «¿Qué pérdidas podría ocasionar la interrupción total o parcial de la conectividad?» En qué consiste el sistema de internet dual Si la línea principal falla o sufre interrupciones inaceptables, automáticamente se activa otra de apoyo hasta que se restablezca el servicio original. Esta redundancia de línea, proporcionada por un controlador de enlace dual WAN, garantiza la continuidad del negocio, además de optimizar el rendimiento diario, como veremos más adelante. Consejos a la hora de contratar y gestionar dos líneas

• Procura que la línea principal vaya por cable, preferentemente fibra óptica, la banda ancha de alta velocidad (por encima de 30 MBits). España es uno de los países europeos líderes en disponibilidad de fibra, no deberías tener problemas para contratarla.
• La línea secundaria, mejor si se transmite por ondas (móvil y satélite). La mayor parte del país también está cubierto por redes 3G o 4G y, por lo tanto, deberías tener cobertura de banda ancha móvil en tu zona.
• Asegúrate de que los proveedores no comparten infraestructura de red. Para fomentar la competencia entre operadores, así como la disponibilidad de red a un precio asequible, las compañías pueden compartir infraestructura tecnológica. Estos acuerdos alientan la inversión privada y eliminan los obstáculos al despliegue de la infraestructura, pero también pueden generar una caída en cadena: si un operador falla, fallarán también los operadores que dependen de su infraestructura tecnológica.
• Aprovecha la línea redundante para optimizar la conexión de la empresa. Dos líneas independientes no suman su ancho de banda, pero si se reparte la carga de trabajo, se obtiene más velocidad. Por ejemplo, uno de nuestros clientes utiliza su conexión 4G para la telefonía; la fibra óptica la destina a cubrir el resto de sus servicios.

Como he insistido en artículos anteriores, una buena infraestructura tecnológica está preparada para mitigar riesgos de todo tipo. Un sistema de internet dual mitiga el riesgo de interrupciones intermitentes o incluso de un parón de servicio por tiempo indefinido.