CATEGORÍA ➝ NOTICIAS DE DAIRA
Control de la jornada laboral
Llega un decreto-ley para combatir la precariedad laboral
A partir de esta semana, las empresas están obligadas a implementar y hacer que se utilice un sistema que registre la jornada laboral y los descansos de los trabajadores.Mònica Prats
ACCOUNTS ADMIN
23 mayo, 2019
Comparte
[addtoany]
Hasta ahora, solo era obligatorio imputar las horas extra. A partir del 12 de mayo, es necesario registrar toda la jornada laboral, incluidos los descansos. En este artículo damos respuesta a las dudas más frecuentes sobre el Real Decreto-ley 8/2019.
¿Para qué sirve esta ley?
Para el gobierno y los empleados asalariados, esta ley hace frente a la explotación laboral y pretende reducir el número de horas impagadas, que en 2018 ascendió a 11.3 millones, según el Instituto Nacional de Estadística.
Para las empresas, resulta una oportunidad de oro para detectar fugas de productividad e incluso sancionar a los empleados por ausencias o retrasos injustificados.
¿En qué consiste el registro de horas?
Todos los empleados, sin excepción, deben registrar la hora a la que se incorporan a trabajar, los descansos que efectúan y la hora de salida. Esta nueva rutina se ha de aplicar en todas las empresas, independientemente de su tamaño y facturación.
¿Qué tecnología es necesaria?
La ley no especifica cómo se han de registrar las horas. Se puede hacer mediante la huella digital, con tarjeta, con el móvil o con papel y boli.
¿Qué deben hacer las empresas con este registro?
Guardarlo por un período de cuatro años. Durante este tiempo, pueden acceder al registro los empleados, sus representantes sindicales o legales y, por supuesto, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
¿Qué ocurre en caso de incumplimiento?
Si no se registra la jornada de trabajo, la multa oscila entre 626 y 6.250 euros, en función del tamaño de la compañía.
Si se detecta un fraude, a demás de otras medidas sancionadoras, Inspección obligará a la empresa a liquidar el período no ingresado a la Seguridad Social, con el consiguiente recargo en función del tiempo de demora.